Los robots médicos desempeñan un papel cada vez más importante en el diagnóstico médico. Las soluciones de manipulación semiautomatizadas permiten tomar muestras precisas de las zonas sospechosas de la próstata, lo que se traduce en resultados más exactos de las biopsias y una mejor detección del cáncer de próstata.
El nuevo manipulador por Control Remoto (Remote Controlled Manipulator, RCM) desarrollado por la empresa neerlandesa Soteria Medical BV facilita el trabajo de los médicos y reduce la intensidad de la intervención para el paciente. El RCM no posee metales y se emplea en el espacio restringido de un escáner de resonancia magnética (RM).
Un componente importante del RCM es su sofisticado sistema de software, que se utiliza junto con las imágenes de resonancia magnética para lograr un posicionamiento extremadamente preciso de las guías de aguja. Las imágenes actuales de la zona objetivo se comparan con exploraciones diagnósticas anteriores. Después, los motores neumáticos de plástico del robot desplazan la guía de la aguja hasta la posición exacta. El sistema se controla mediante un terminal de válvulas de Festo del tipo MPA. A continuación, el médico utiliza las imágenes de resonancia magnética para guiar la aguja de biopsia con seguridad y precisión hasta la próstata y extraer una muestra de tejido para su posterior examen.
La automatización parcial mediante el uso de un robot hace que la intervención para extraer una biopsia sea mucho menos estresante para el paciente. Gracias a la elevada precisión del robot, que consta de motores paso a paso de polímero de última generación, se toman una o dos muestras de tejido de una zona sospechosa. En cambio, en la biopsia sistemática aleatoria, el urólogo toma entre 12 y 16 muestras mediante control ecográfico.