El principal reto de la fiabilidad de los procesos y lo que muchos pasan por alto

Ya sea en la electrólisis del agua, en la compresión en depósitos de alta presión o en la distribución a través de remolques móviles o estaciones de servicio, el hidrógeno es muy reactivo y a menudo se manipula bajo una enorme presión. La molécula también es muy pequeña, lo que la hace más susceptible a las fugas. La fiabilidad es la máxima prioridad para todas las aplicaciones de la cadena de valor del hidrógeno. Porque en caso de emergencia pueden peligrar las personas, los sistemas y los presupuestos. Esto significa que los procesos son sensibles en cada etapa de la cadena de valor. Es importante tener en cuenta estos aspectos:

  • La seguridad de funcionamiento según SIL (Safety Integrity Level) protege contra estados incontrolados en caso de fallo de funcionamiento.
  • Las especificaciones IECEx y las normas regionales aseguran la protección antideflagrante durante la producción, el transporte y el almacenamiento de hidrógeno.
  • La supervisión permanente y automatizada de los sistemas no es un lujo, sino un requisito básico para un operador seguro.

Si se toman atajos en este aspecto o se tienen en cuenta los requisitos demasiado tarde, no sólo se corre el riesgo de retrasos, sino también de costosas adaptaciones. Cómo minimizar los riesgos desde el principio con un concepto de seguridad fiable, lo puede descubrir en nuestro artículo de blog sobre seguridad funcional, utilizando como ejemplo la producción de hidrógeno.

¿Y si lo ampliamente probado no es la mejor decisión?

Las instalaciones tradicionales de la industria química y de procesos suelen basarse en válvulas individuales montadas directamente en el actuador. Numerosas válvulas, sensores y controles implican una gran densidad de interfaces. Los sistemas de hidrógeno modernos suelen basarse en únidades modulares. Aunque esto facilita la integración en el sistema global, también aumenta la complejidad de los módulos individuales. Sin una arquitectura de sistemas coherente, esto suele dar lugar a:

  • problemas de compatibilidad que retrasan la puesta en funcionamiento,
  • costes más elevados debido a una localización de averías que requiere más tiempo y
  • más trabajo de mantenimiento del necesario.s

Esto puede evitarse con una arquitectura bien pensada y los productos adecuados. Los terminales de válvulas compactos cambian las reglas del juego: menores costes de instalación y mantenimiento, opciones de diagnosis centralizadas y gran modularidad para adaptaciones y ampliaciones posteriores.

Ejemplo: los terminales de válvulas modulares y compactos, como VTUG o CPX-MPA, combinan control, válvulas y supervisión en un solo sistema. En función de la aplicación, cumplen los niveles de integridad de seguridad (SIL), son especialmente adecuados para entornos difíciles y pueden utilizarse no solo en aplicaciones fijas, sino también móviles.

Por qué la falta de previsión sale cara más tarde

El mercado del hidrógeno crece rápidamente. Basta con echar un vistazo a la estrategia del hidrógeno de la UE (objetivo: 40 GW de capacidad de electrólisis para 2030) para darse cuenta de ello: La infraestructura técnica debe ser escalable. Sin una arquitectura de automatización homogénea, se corre el riesgo de:

  • Elevados costes de conversión para ampliar la capacidad
  • Retrasos en los proyectos por la renovación de las certificaciones
  • Flexibilidad limitada en caso de cambios en el mercado
  • Riesgos de seguridad debidos a una integración incoherente de los sistemas

Elegir desde el principio una arquitectura bien reflexionada y homogénea es la mejor protección contra estos problemas. Nosotros le ofrecemos apoyo para ello. Ya se trate de un sistema de armario de control listo para instalar, tecnología de válvulas certificada, neumática modular o asistencia de ingeniería en todas las fases del proyecto, para que su sistema sea seguro, eficiente y escalable desde el principio.

No habrá transición energética sin una automatización sofisticada

Los retos de la automatización de los procesos del hidrógeno son reales, pero tienen solución. Quienes confían en los socios y en conceptos adecuados desde el principio reducen riesgos, aceleran los proyectos y crean una base para el éxito a largo plazo.

Lo importante aquí:

  • Una visión global de sus aplicaciones: desde la seguridad hasta la integración y el mantenimiento.
  • Un sofisticado concepto de automatización que permite la escalabilidad y se ajusta a las normas.
  • Tecnologías y componentes que cumplen los requisitos especiales del hidrógeno.
  • Una solución de automatización que garantiza la rentabilidad a pesar de los elevados costes de producción.