El aumento de los costes energéticos y la necesidad de reducir las emisiones de CO2 plantean grandes retos a las empresas. Normativas estrictas como la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) y laIniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi) exigen un mayor esfuerzo por parte de las empresas. Al mismo tiempo, los clientes esperan mucho de sus proveedores en términos de huella de carbono de los productos (PCF), de materiales sostenibles y respetuosos con el medioambiente y de eficiencia energética.
Para los compradores y responsables de la toma de decisiones, esto abre una nueva perspectiva sobre las inversiones en tecnología de automatización. La dinámica coste-beneficio se decanta claramente a favor de soluciones y socios sostenibles. Al fin y al cabo, la eficiencia energética y la conservación de recursos ya no son meras palabras de moda, sino factores medibles que influyen directamente en los costes de explotación. Los modernos sistemas de automatización pueden reducir considerablemente el consumo de energía en la producción y, al mismo tiempo, minimizar el desperdicio de material, por ejemplo mediante el uso de materias primas secundarias. Este doble ahorro de energía y de material suele traducirse en una amortización de los costes de inversión más rápida de lo previsto.
Pero las ventajas van mucho más allá del ahorro inmediato de costes. Con la aplicación de los requisitos de normativas medioambientales más estrictas, como la ley de eficiencia energética (EnEfG) y la CSRD, la capacidad de documentar de forma transparente los resultados en materia de sostenibilidad es cada vez más importante. Las soluciones de automatización sostenible ayudan a las empresas a cumplir estos requisitos normativos. Permiten implantar procesos energéticamente eficientes, mejoran la trazabilidad y proporcionan datos precisos para los informes de sostenibilidad.
Para desarrolladores y diseñadores, la automatización sostenible puede convertirse en un catalizador de la innovación. Cifras clave como el consumo de energía y la huella de carbono están pasando al centro del proceso de diseño. Para obtener una visión global, es importante tener en cuenta tanto la huella de fabricación como la huella de vida útil. Aunque la integración de los aspectos de sostenibilidad en el proceso de desarrollo exige un replanteamiento, también ofrece la oportunidad de encontrar soluciones innovadoras. Unos requisitos claros y un diseño transparente con la ayuda de herramientas contribuyen a utilizar la tecnología adecuada —soluciones neumáticas, eléctricas o combinadas— con las dimensiones correctas en el diseño del sistema. Las posibilidades técnicas son múltiples: Los sensores, como los sensores de caudal en los sistemas neumáticos o los sensores de par en los actuadores eléctricos, permiten registrar con precisión y optimizar el consumo de energía. Las herramientas avanzadas de análisis de datos ayudan a optimizar el funcionamiento de las máquinas y a minimizar el consumo de recursos. Los sistemas Condition Monitoring pueden predecir y prevenir fallos, lo que no solo aumenta la eficiencia del sistema, sino que también prolonga la vida útil de los componentes. Los productos con emisiones reducidas de CO₂ (por ejemplo, los fabricados con bioplásticos) también contribuyen a mejorar el equilibrio general. Los gemelos digitales pueden proporcionar todos los modelos de información relevantes para los componentes de automatización y las cadenas activas agrupados y como representación digital, desde el proceso de ingeniería hasta la puesta en funcionamiento virtual (VIBN) y las fases de funcionamiento hasta el reciclaje.
Además de aspectos como la modularidad, la facilidad de reparación y la reciclabilidad, es ventajoso no perder de vista los próximos desarrollos a la hora de crear las soluciones de automatización preparadas para el futuro. El pasaporte digital de productos previsto por la UE es un ejemplo de regulación futura que debería incluirse ya hoy en las decisiones de diseño. Contiene información detallada sobre un producto, como, por ejemplo, su huella de carbono y pretende mejorar la transparencia a lo largo de toda la cadena de valor.
La automatización sostenible es algo más que una tendencia, porque en un mundo cada vez más concienciado con el medioambiente puede contribuir decisivamente al éxito a largo plazo de una empresa. Las empresas que invierten pronto en estas tecnologías no solo se aseguran un ahorro de costes y un aumento de la eficiencia, sino que también se posicionan como agentes responsables y socios fiables con cadenas de suministro estables en su sector. Están mejor equipados para los futuros requisitos normativos y pueden reaccionar con flexibilidad a las cambiantes condiciones del mercado.
Se recomiendan los siguientes pasos para implantar con éxito una automatización sostenible:
1. Realización de un análisis energético exhaustivo de sus procesos de producción, por ejemplo comprobando los tiempos de funcionamiento de las máquinas y el consumo energético actual
2. Identificación de los principales consumidores y de los potenciales de ahorro
3. Evaluación de soluciones de automatización centradas en la eficiencia energética y la reducción de CO₂
4. Consideración de los valores PCF (huella de carbono del producto) al seleccionar los componentes
5. Integración de criterios de sostenibilidad en su selección de proveedores