AirJelly

Primer objeto volador de interior con propulsión peristáltica

La AirJelly tiene ocho tentáculos adaptivos para que sus movimientos se acerquen lo más posible al modelo biológico. Estos toman la energía del actuador eléctrico y dejan que las medusas artificiales floten con el principio de retroceso. En contraste con su contraparte natural, la AirJelly no se desliza por el agua, sino por el aire.

La AirJelly es verdaderamente liviana: con un diámetro de 1,35 m y una altura de 2,20 m, el objeto volador solo pesa 1,3 kg. Además del actuador eléctrico central, el cuerpo también contiene las baterías y un globo lleno de helio, que proporciona la flotabilidad necesaria. El control en el espacio tridimensional se logra desplazando el peso. En combinación con la propulsión peristáltica, la medusa con control remoto puede flotar en cualquier dirección.

Maniobras de vuelo únicas gracias al Fin Ray Effect®

Para el diseño de los ocho tentáculos, nuestros desarrolladores utilizan un mecanismo de acción natural: el Fin Ray Effect®. Cada tentáculo consiste en un flanco de tensión y compresión alterna, que se articula con las costillas. Cuando se aplica presión a un flanco, la estructura geométrica se curva automáticamente en el sentido opuesto a la fuerza. Esto permite que la medusa voladora se mueva por el aire usando el principio de retroceso de su modelo biológico.

El resultado supone un verdadero punto culminante de nuestra Bionic Learning Network, porque hasta la fecha no se conoce un actuador peristáltico de este tipo en la historia de la aviación.