Más de 600 millones de personas en todo el mundo están afectadas por la enfermedad pulmonar EPOC. Los aparatos de oxígeno móviles mejoran la resistencia física, la calidad de vida y el rendimiento intelectual de los pacientes. La empresa japonesa Musashi Medical Laboratory ofrece reguladores fáciles de usar para estos aparatos de oxígeno. Gracias a sus dimensiones, similares a las de un smartphone, a los pacientes les resultará mucho más cómodo de manipular. Una válvula piezoeléctrica compacta de Festo ofrece un suministro de oxígeno silencioso.
EPOC son las siglas de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los pacientes que padecen esta enfermedad sufren dificultad respiratoria, ya que los daños en los pulmones impiden filtrar suficiente oxígeno del aire. Por eso, muchos de los afectados necesitan terapia de oxígeno a largo plazo. Los aparatos de oxígeno móviles, como el Oxygen Conserver, suministran a los pacientes el oxígeno que necesitan.
Musashi Medical Laboratory ha innovado el diseño del Oxygen Conserver separando la bombona de oxígeno del regulador de caudal IVY para que este se pueda manejar cómodamente con una mano. Su tamaño y peso son comparables a los de un smartphone, por lo que puede llevarse cómodamente en el bolsillo de la camisa o del pantalón.
Este regulador es compacto y ligero gracias –en gran parte– a la válvula proporcional VEMR de Festo, que controla el caudal de oxígeno que circula por los tubos flexibles. Otra ventaja añadida de la válvula piezoeléctrica es que los procesos de conmutación no son perceptibles. Además, los avisos de fallos que habitualmente se comunican mediante una señal acústica resultan menos desagradables, ya que al principio solo se indican mediante vibración.
Este aparato se adapta a la frecuencia de respiración del paciente. Un sensor se ocupa de que el regulador detecte la inspiración. A continuación se añade al aire la cantidad exacta de oxígeno. Al inspirar, el sensor registra una "depresión" y envía una señal al regulador, el cual abre la válvula proporcional VEMR. Con esta mejora, el oxígeno no fluye constantemente desde la bombona, como hacen otros aparatos, sino que lo hace únicamente durante la inspiración. En cuanto ha finalizado el proceso de inspiración, la válvula piezoeléctrica cierra el suministro de aire. De esta manera, el consumo de oxígeno es notablemente más eficiente. La bombona de oxígeno debe rellenarse con menos frecuencia. El paciente disfruta de mayor autonomía. Además, la eficiencia energética de la válvula piezoeléctrica alarga en gran medida la duración de la carga de la batería del aparato.
Gracias a la tecnología piezoeléctrica, es posible suministrar oxígeno a los pacientes suavemente y no de forma brusca. "Esto resulta mucho más cómodo para los pacientes", explica Tokuyama San, gerente de Musashi Medical Laboratory. "Estamos orgullosos de haber sido la primera empresa en Japón en incorporar con éxito a un aparato médico una válvula piezoeléctrica que permite a los pacientes disfrutar de ventajas considerables."