El VEMD es un regulador térmico de caudal másico de circuito cerrado que suministra con precisión gases inertes y oxígeno a caudales de hasta 20 ln/min. Su tecnología piezoeléctrica garantiza una dinámica y una eficiencia energética líderes en el sector y todo ello con una excelente relación precio-rendimiento. Como no se necesita una señal modulada por ancho de pulsos para controlar los caudales, el VEMD funciona silenciosamente. Gracias a sus dimensiones de instalación compactas, su bajo peso y su bajo consumo de energía, resulta ideal para su uso en equipos móviles, tal como muestra el primer ejemplo de aplicación.
El VEMD es un regulador térmico de caudal másico de circuito cerrado que suministra con precisión gases inertes y oxígeno a caudales de hasta 20 ln/min. Su tecnología piezoeléctrica garantiza una dinámica y una eficiencia energética líderes en el sector y todo ello con una excelente relación precio-rendimiento. Como no se necesita una señal modulada por ancho de pulsos para controlar los caudales, el VEMD funciona silenciosamente. Gracias a sus dimensiones de instalación compactas, su bajo peso y su bajo consumo de energía, resulta ideal para su uso en equipos móviles, tal como muestra el primer ejemplo de aplicación.
Los pacientes con hipertensión pulmonar e insuficiencia respiratoria crónica son incapaces de absorber la cantidad de oxígeno necesaria para la vida diaria. La oxigenoterapia domiciliaria (HOT) ayuda a estas personas. A través de una cánula nasal, pueden inhalar oxígeno con una concentración del 90 %. Esto es posible gracias a un concentrador de oxígeno móvil. A modo de comparación: la concentración de oxígeno en el aire es de aproximadamente el 20 %.
En el pasado, este tratamiento requería una hospitalización periódica. La oxigenoterapia móvil permite a los pacientes permanecer en casa y disfrutar de un radio de acción notablemente mayor.
El VEMD se utiliza en concentradores de oxígeno ligeros y seguros, donde garantiza la dosificación precisa de oxígeno al ritmo de la respiración del paciente. Los criterios más importantes en este caso son también el funcionamiento silencioso, la idoneidad para el oxígeno, la eficiencia energética, el bajo peso y la dinámica.
La producción y el llenado de bolsas de perfusión monocámara y multicámara exigen la máxima fiabilidad del proceso. Para proteger de forma fiable el contenido de la bolsa frente a la degeneración, las bolsas se terminan de llenar con nitrógeno como gas de protección. Al hacerlo, el caudal debe poder regularse para evitar salpicaduras durante su inyección. Aquí es donde entra en juego la VEMD, que cumple con fiabilidad los elevados requisitos de reproducibilidad.
En la soldadura acumulativa por láser se aplica material por capas. Esto se realiza con ayuda de un láser, el cual aplica capa tras capa de polvo metálico o plástico y las fusiona. Estos complejos componentes, de fabricación aditiva, pueden producirse como una única pieza continua. La forma de las piezas ha dejado de ser relevante.
El medio de transporte del polvo es el argón. Al dosificar el polvo en el láser, se añade una cantidad correspondiente de argón. La VEMD resulta adecuada para esta tarea, si se recalibra para su utilización con argón. Al elegir esta solución que, en comparación con los controladores de caudal másico convencionales, es significativamente más rentable, se puede conseguir un enorme ahorro de costes por máquina.
La VEMD también ofrece aplicaciones en la industria alimentaria, por ejemplo en máquinas compactas de helados. La cantidad de aire mezclado con el hielo es crucial para evitar que se formen cristales de hielo.
En algunos casos, el control paso a paso de las válvulas de aguja no ha demostrado ser lo suficientemente consistente como para asegurar una alta calidad constante del producto. La VEMD convence por su excelente relación entre alta precisión y costes favorables, proporcionando a los clientes un gran placer.