Antiguamente, los ejes fijados sobre soportes de acero se ajustaban de manera aproximada, utilizando detectores de medición y relojes comparadores. El ajuste final se hacía al final de la línea de producción. Este trabajo podía durar unos diez minutos, lo que significa que ese tiempo determinaba el ritmo de la producción en la planta. En la actualidad, el ajuste se lleva a cabo de manera completamente automática, de manera que ahora sí se cumplen los ciclos de producción que exigen los fabricantes en relación con automóviles dotados de ejes de brazos múltiples. La empresa AuE Kassel GmbH ha producido -en tan solo nueve meses- una máquina de ajuste de ejes posteriores para un renombrado fabricante alemán de automóviles. La máquina incluye componentes de Festo. Una vez ajustado, el eje puede montarse directamente en el automóvil. La máquina tipo pórtico, equipada con actuadores y terminales de válvulas de Festo, ajusta el avance y la caída en menos de 60 segundos.
Sujeción con gran fuerza
El sistema de transporte lineal, integrado en el proceso de producción de la planta del fabricante de automóviles, transporta el eje en sentido longitudinal o transversal, según sea necesario, para que pase por la máquina de ajuste. El bastidor que desciende justo encima del eje contiene todos los componentes de Festo y las herramientas necesarias para realizar los ajustes. Una vez que el sistema colocó el eje en la posición correcta, diversos elementos de fijación lo sujetan por los bastidores centrales, que posteriormente serán los puntos de unión con la carrocería. Los cilindros ADNH de gran fuerza y émbolo de 100 mm de diámetro, fijan el eje con la misma fuerza y precisión que luego se aplicarán para montarlo en el automóvil. El cilindro de gran fuerza ADNH ofrece la ventaja de poder conectar en serie dos, tres o cuatro cilindros de igual diámetro de émbolo y de la misma carrera. De esta manera, la fuerza puede duplicarse, triplicarse o cuadruplicarse en comparación con un cilindro convencional. Un sensor SMAT de Festo detecta la superficie del cubo de la rueda. De esta manera puede determinarse, por ejemplo, a qué altura debe aproximarse un carro al eje.