La era de los sistemas cognitivos reales ha comenzado. Atrás quedaron los días en que los investigadores programaban ordenadores con conocimientos estáticos. Entretanto, se trabaja con métodos que permiten a los robots y otras máquinas aprender de forma activa, aplicar lo que han aprendido y situarlo en un contexto cada vez más amplio. En ocasiones, el robot incluso se convierte en maestro. La inteligencia artificial en la actualidad está diseñada para aprender de la experiencia. Esta riqueza acumulada de conocimientos es de gran valor para las personas. Esta es una de las razones por las cuales los robots se utilizan cada vez más en la educación. Tomando como base sus capacidades de comunicación en continuo desarrollo, cada vez con mayor frecuencia transmiten conocimientos especializados en escuelas, universidades o, en privado, como profesores particulares.