Gracias a la gran carrera de hasta 80 mm, a una fuerza de sujeción de hasta 188 N y a la rigidez relacionada con el diseño, con la pinza paralela también pueden transportarse piezas de gran tamaño. También es posible el agarre interior y exterior. Y, por último, pero no menos importante: la elevada precisión de repetición se mantiene durante toda la vida útil de la pinza.
La variedad está integrada en la HPPF: la pinza paralela está disponible en 4 tamaños, que pueden ajustarse de forma óptima a los tamaños de carrera específicos de la aplicación gracias a la amortiguación elástica. La más pequeña de las HPPF de tamaño optimizado pesa solo 68 g. Resulta ideal, por ejemplo, para el montaje de piezas pequeñas en la industria electrónica. Los sensores de proximidad inductivos permiten detectar la posición de forma sencilla y económica. Gracias a su escaso contenido <1 % en cobre, zinc y níquel, es adecuado para la fabricación de baterías.