Una silla de despacho, unos guantes de protección, un vendaje y unas zapatillas deportivas tienen algo en común: todos ellos están fabricados con una técnica innovadora, el tejido en 3D. El tipo de hilo que se emplea depende del ámbito de aplicación. Puede tejerse con hilos de metal o fibra de vidrio, pero también con fibras textiles. En el futuro, el punto técnico se utilizará cada vez más, también como material para aviones y vehículos o para la construcción de puentes.

La gran ventaja de esta tecnología de fabricación es que dentro de una pieza pueden incorporarse tanto zonas rígidas como flexibles. Esto permite, por ejemplo, que un zapato pueda adaptarse mejor al movimiento del pie que el calzado convencional. Al mismo tiempo, las zonas firmes de la estructura del tejido aportan estabilidad al pie en las zonas en las que resulta necesario. Si se teje con una mezcla de filamentos ligera, además, el calzado pesa poco.

Producción eficiente y respetuosa con el medioambiente

La tecnología también demuestra su eficacia en el aspecto ecológico: se generan menos residuos, y con algunas técnicas de tejido dejan de ser necesarios pasos adicionales del proceso de fabricación como, por ejemplo, coser las piezas. Como las fibras del eje textil ya están unidas entre sí, por ejemplo un calzado tejido no necesita costuras.

Músculos animales bajo la lupa

También en el BionicMotionRobot de Festo un textil tejido en 3D es el que genera la estructura adecuada. Para el desarrollo del brazo robótico biónico los ingenieros han observado atentamente las fibras musculares del tentáculo del pulpo.

En el tentáculo, las fibras musculares transcurren en varias capas y diferentes direcciones. Con la interacción de fibras orientadas de forma radial, diagonal y longitudinal, el pulpo puede controlar sus tentáculos de forma dirigida. En el interior del brazo robótico neumático se esconde un tejido textil 3D que se orienta según este modelo natural.

Tecnología de tejido en 3D en el BionicMotionRobot

El tejido rodea pequeñas cámaras de aire elásticas a lo largo del brazo robótico. Las cámaras se controlan con aire comprimido y pueden plegarse y expandirse como un acordeón y mover así el brazo. Es aquí donde entra en juego la envoltura textil de las cámaras de aire: tomando como referencia las fibras musculares del pulpo, los hilos elásticos y firmes se extienden alrededor de las cámaras siguiendo un patrón especial. La estructura textil determina así en qué puntos se extiende el brazo robótico y, con ello, despliega su fuerza, y en cuáles se evita la expansión. Esto permite que el BionicMotionRobot pueda moverse tanto con fuerza y rapidez como con suavidad y precisión.

Con sus formas de movimiento natural, el BionicMotionRobot puede emplearse en diferentes tareas y trabajar sin riesgos mano a mano con personas. Encontrará más información sobre el modo de operación y los potenciales de uso del brazo robótico neumático en el vídeo: