Andine, fundada en 2008 por Andrés Gómez, actual gerente de la compañía, destaca por su amplia gama de equipos y software específicos para la industria de aplicación en múltiples sectores. La incorporación a sus líneas de producción del módulo CPX-AP-I de Festo ha facilitado las tareas de montaje de estas líneas y a la vez ha mejorado el control de los procesos.
La especialidad del fundador de Andine era la reparación de máquinas para la producción del calzado, un sector de gran peso y tradición en Alicante. Sin embargo, al crear una nueva compañía, optó por una orientación distinta, centrada al principio en soluciones de ingeniería para la automatización en procesos de fabricación.
En este ámbito, realizaron diferentes proyectos en varios sectores industriales, comenzando por la alimentación y extendiéndose a empresas proveedoras del automóvil hasta llegar al abanico actual de clientes, que incluye la construcción, la madera, la producción farmacéutica, y de nuevo el sector del calzado.
“Durante los primeros 5 años nos dedicamos sobre todo a realizar máquinas para funciones específicas, además de líneas completa de paquetería, pero a partir de 2015 centramos nuestra fabricación en finales de línea y líneas completas para todos los sectores”, comenta Fernando Forner, responsable de oficina técnica y producto de Andine.
En estas líneas completas un elemento clave es el cableado de señales entre los distintos elementos que las configuran (sensores, válvulas, actuadores, etc.). Fernando Forner recuerda que tradicionalmente el tendido de esta red de cables solía ser una tarea compleja y delicada: “íbamos cableando desde el PLC hasta cada componente y poníamos unas cajas intermedias. Era una ramificación, primero desde el control central a las cajas, y luego desde esas cajas volvíamos a ramificar a todas las señales”.
Esta tarea se vio facilitada con la adquisición de módulos CPX-AP-I, de Festo, que hicieron posible el establecimiento de un sistema de descentralizado de entradas y salidas remotas. Con la colocación de distintos módulos en lugares precisos de la línea de producción se garantizaba una buena conectividad en tiempo real con un único cable entre módulo y módulo. Así, se simplificaba enormemente la intricada tarea del tendido.
“Descentralizar entradas y salidas y agruparlas en los equipos ha supuesto una mejora clara”, afirma Raúl Pinedo, ingeniero del departamento eléctrico. “Ahora todo es mucho más rápido y sencillo para el operador. Su trabajo se convierte en un plug and play y le ayuda a evitar errores a la hora de cablear”, señala.
Un aspecto muy interesante de este sistema es que se puede escalar. Se pueden colocar decenas e incluso centenares de módulos y tender cables de hasta 50 metros de longitud. Andine trabaja habitualmente en líneas de automáticas con producciones continuas, de longitudes medias y grandes como el caso de paquetería. Este sistema descentralizado y de acceso remoto funciona de manera óptima con estas tipologías.
Para Raúl Pinedo “esta capacidad de ampliación va muy bien porque, ante la necesidad de hacer crecer una línea de producción determinada, se puede volver a ramificar sin pensar en limitaciones”.
El sistema de módulos descentralizados funciona con muchos protocolos de comunicación distintos. “Es otra ventaja porque los clientes utilizan una gran diversidad de ellos”, indica Pinedo. A ello se suma el hecho de que estos módulos tienen un precio más moderado que hace tan solo algunos años. “Antes había que hacer un estudio de rentabilidad a la hora de adquirirlos, pero ahora son realmente asequibles”, remarca Fernando Forner.
Asimismo, el sistema facilita los diagnósticos de los diferentes equipos. Un operador puede leer errores o el mal funcionamiento de algún componente a través de los indicadores LED del dispositivo del módulo en el PLC. “Además, vía PLC se puede intervenir remotamente en una línea situada en cualquier parte del mundo, de modo que ya no es necesario enviar a una persona para solucionar un problema”, subraya Fernando Forner. Y recuerda que “en el 95% de las instalaciones que tenemos, utilizamos el acceso remoto a las líneas de manera que podemos mejorar, monitorizar lo que ocurre, solucionar problemas sin parar, e intervenir cuando haga falta”
Esto último es relevante para una empresa como Andine que ha equipado a diferentes factorías con líneas de producción en lugares con condiciones tan distintas como Turquía, Alemania Francia, Inglaterra, o EE UU.
El programador de Andine y los técnicos de Festo trabajaron conjuntamente en este sistema. Según Fernando Forner, “es una gran marca y nunca nos ha dado un mal resultado y luego está la cuestión del respaldo a nivel técnico y logístico. Hay que tener muy en cuenta que apostar por grandes marcas nos permite transmitir una imagen de calidad a nuestros clientes.”
Raúl Pinedo añade que “en muchas de las líneas donde hemos aplicado el sistema ya tenemos diversos elementos de Festo y la verdad es que siempre es más económico y eficiente utilizar un solo proveedor”.