Para el cultivo, en el laboratorio se analizan diariamente numerosas muestras de ADN. A los cultivadores se les presenta el reto técnico de probar el ADN con rapidez y sin errores. Un dispositivo automatizado asiste en el laboratorio a la hora de preparar las muestras para el análisis.
En los programas de cultivo de plantas se analiza microbiológicamente el ADN de tejidos de hojas y semillas para determinar propiedades como la resistencia a enfermedades o el contenido vitamínico. El análisis se debe efectuar con rapidez y precisión. Es muy importante que los resultados no contengan errores y que se puedan reproducir, por lo que los laboratorios repiten las mismas pruebas en numerosas ocasiones. Se debe saber siempre qué análisis ya se han realizado. Otro criterio fundamental es la trazabilidad de las muestras: debe estar claro en todo momento de qué muestra se trata para evitar confusiones.
Actualmente, los sistemas automatizados ayudan en prácticamente todo el proceso de análisis: desde la identificación de las muestras y la extracción hasta la preparación y la prueba en sí. De este modo, se consigue que el personal de laboratorio se pueda liberar de tareas monótonas y repetitivas para que disponga de más tiempo para hacer otras más complejas. Además, los análisis se harán más rápido y la calidad de los resultados será mejor.
Un paso relevante en el procedimiento de análisis reside en separar el ADN de sustancias contaminantes. En los laboratorios automatizados esta tarea la realiza un robot de extracción de ADN. Para ello, emplea un método químico de extracción especial que contiene partículas magnéticas. Estas partículas enlazan ácidos nucleicos como el ADN. A continuación se eliminan las sustancias contaminantes, con lo que el ADN estará listo para la ejecución de los siguientes análisis de biología molecular.
Para el proceso de limpieza, las muestras de ADN se encuentran en las denominadas placas Deepwell, concebidas especialmente para el almacenamiento de muestras de laboratorio. Debajo de las placas se han colocado ocho imanes de manera permanente. El robot de extracción introduce el método químico en las placas con un equipo de pipeteado de 96 pipetas, que también suministra líquido. Los bloques magnéticos ligan las partículas magnéticas del líquido en la base de las placas Deepwell. De esta forma, su separación del ADN será más sencilla. A continuación se lavan con agua para que se puedan usar en otras pruebas.
El robot debe trabajar con gran precisión durante el proceso de extracción. Debe colocar el cabezal de pipeteado de manera segura para introducir con precisión el líquido en las placas. Los controles, motores y ejes eléctricos de Festo se ocupan de que el cabezal de pipeteado pueda trabajar con rapidez y una precisión milimétrica. Soluciones de automatización de laboratorio como esta estarán cada vez más presentes en los laboratorios para que el cultivo de plantas siga siendo competitivo.