Un proceso clave en la automatización de laboratorios es la dispensación de alícuotas de líquidos, por ejemplo con la ayuda de manipuladores automáticos de líquidos. La evaluación del rendimiento de los sistemas de manipulación de líquidos es importante tanto para los técnicos de laboratorio como para los fabricantes de tecnología de manipulación de líquidos. Los puntos de referencia para evaluar el rendimiento de la dosificación son la precisión y la exactitud.
Cuando un manipulador de líquidos suministra una serie de alícuotas de líquido, los volúmenes de líquido correspondientes siempre se desvían ligeramente del volumen objetivo previsto. Las desviaciones pueden producirse tanto en términos de precisión como de exactitud.
La precisión es una medida del grado de variación de los volúmenes medidos individualmente unos con respecto a otros dentro de un ciclo de dispensación. Es una medida de la reproducibilidad volumétrica durante la dosificación de alícuotas de líquido. A menudo se expresa en términos de coeficiente de variación (CV), que se define como la relación entre la desviación estándar y el valor promedio de la serie respectiva.
La exactitud describe la desviación del volumen de dosificación efectivo con respecto al volumen de dosificación objetivo. Por ejemplo, si el usuario desea dispensar un reactivo con un volumen objetivo de 100 nl y el dispensador suministra un volumen real de 103 nl, la exactitud es de +3 nl o +3%.
En pocas palabras, la precisión describe el error aleatorio o la proximidad de los respectivos volúmenes de alícuotas. Mientras que la exactitud describe el error sistemático o lo cerca que está la media de las alícuotas del volumen objetivo.
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