Inculcar el valor de la ciencia desde la infancia

Pepa Sedó, responsable de políticas de I+D y financiación de Eurecat, señala que la formación de mujeres científicas empieza con los juegos de la infancia

“Elegí las ciencias más bien por descarte”, afirma una mujer con una carrera exitosa tanto en el ámbito de la investigación como en el de la gestión. Pepa Sedó estudió ingeniería de telecomunicaciones en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), y de ahí pasó al Instituto de Estudios Espaciales, donde estuvo trabajando con las señales GPS para observación de la Tierra. "Fue una etapa de mucha investigación, muy científica y muy interesante, pero a medida que iba avanzando me di cuenta de que mis capacidades estaban más enfocadas al mundo empresarial, a ámbitos no tan científico-técnicos como de gestión y organización", explica. En el marco de la campaña “Niñas en pie de ciencia”, que impulsamos desde Festo como miembros de la Alianza STEAM por el talento femenino, vamos a conocer su trayectoria profesional.

En el mundo empresarial, Pepa Sedó ha trabajado en multinacionales y pymes antes de llegar al Eurecat – Centre Tecnològic de Catalunya. "Empecé como responsable de una de las unidades tecnológicas, la de robótica, donde diseñaba la estrategia a nivel técnico y gestionaba los recursos, las inversiones y el personal". Desde hace dos años, se dedica a diseñar las políticas de I+D y de financiación. "Tenemos que estar al día de las políticas, de las fuentes de financiación, e intentar influir para posicionar el centro y que nos conozcan".

Estudiar el bachillerato científico no fue una decisión demasiado meditada. "La física y las mates se me daban bien, y aunque estuve dudando entre estudiar psicología o telecomunicaciones, me gustaba curiosear cuando se estropeaba algún aparato en casa y me di cuenta de que había cosas que se me daban bien. La química no me gustaba nada, así que descarté las ingenierías industriales, y en cambio 'telecos' me gustaba, así que me apunté". En su caso, la vocación no influyó en la decisión de qué estudiar, "pero es que es de esas carreras que no se sabe bien de qué van hasta que no la empiezas".

“Ejemplos cercanos que te van dando pequeños empujoncitos”

Pepa Sedó no se ha visto influida por referentes femeninos del mundo de la ciencia, sino por los modelos cercanos. "Mi madre era de una generación en que estaba mal visto que las mujeres estudiaran, y en cambio ella siempre nos animó, a mis dos hermanas y a mí, a estudiar lo que nos gustara y a tener una profesión que decidiéramos nosotras, no que fuera lo que tocara o el resultado de habernos autolimitado". En su opinión, más que los referentes conocidos, "influye lo que te diga tu madre, una profesora o una entrenadora, ejemplos cercanos que te van dando pequeños empujoncitos cariñosos hacia lo que tú crees que puedes ser".

"Si pensamos en la hija de Marie Curie, que también fue Premio Nobel, política y feminista, yo creo que lo fue por la cercanía, por tener una madre científica, a quien acompañaba al laboratorio, veía lo que hacía, y eso fue inspirador para ella. Yo creo en las influencias cercanas".

Inculcar el valor de la ciencia desde la infancia

Pepa Sedó es optimista respecto al papel de las mujeres en la ciencia. "Cada vez hay más mujeres científicas que están haciendo cosas superinteresantes, en puestos destacados, sobre todo en la parte más científica". Ahora bien, quizás no logran la visibilidad que merecen porque "tenemos que aprender a presumir de lo que hacemos. Somos muy modestas, porque al irrumpir en según qué ámbitos no nos sentimos cómodas".

"En la parte tecnológica aún queda mucho por hacer, porque hay pocas chicas que elijan el bachillerato tecnológico", señala. Desde su punto de vista, una manera de poner remedio a esta situación es inculcar el valor de la ciencia desde la infancia. "Hay que empezar con los juguetes, porque sigue habiendo juguetes de niños y de niñas. A las niñas hay que enseñarles que si tú te sientes mujer, lo que haces es femenino, no hace falta vestirse de rosa", reivindica.

Si se encontrara con su yo de 12 años, Pepa Sedó la animaría a desarrollar la curiosidad y las ganas de aprender. "No dejes de hacer cosas y disfruta, que la vida te ofrece muchas posibilidades interesantes, personas y lugares de los que aprender”, le diría. “Pregunta y no te cortes. Aprende a relativizar, porque las cosas que un día se nos hacen una montaña, con los años echas la vista atrás y dices 'anda ya, qué tonterías te preocupaban’".

Si quieres ver el testimonio completo de Pepa Sedó, la entrevista está en nuestro canal de Youtube. Además, te invitamos a recuperar la mesa redonda que organizamos con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, 11 de febrero.

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