Intralogística automatizada para ser competitivos

Intralogística automatizada para ser competitivos

La optimización de los procesos intralogísticos es una de las vías principales con que cuentan las empresas para mejorar su productividad

La intralogística comprende todos los procesos que tienen que ver con la manipulación de la mercancía en el almacén, tanto de las materias primas que, una vez recibidas, se envían a las líneas de producción, como de los productos acabados, que se almacenan y preparan para el envío a los clientes. ¿Cómo influye en la competitividad de las empresas?

La intralogística abarca un mundo muy amplio y complejo, en el que resulta fundamental la coordinación entre las tareas físicas y las aplicaciones necesarias para que todo funcione de forma eficiente y optimizada. Así, las herramientas digitales que permiten llevar a cabo la trazabilidad de las unidades logísticas, las que realizan el seguimiento en tiempo real de los stocks, y los sistemas informáticos de gestión de almacén (SGA) o Warehouse Management System (WMS) también forman parte de la intralogística de una empresa.

Obviamente, la complejidad de la red intralogística está directamente relacionada con la complejidad de la compañía en que se circunscribe. Hasta hace unos años, todos los procesos se desarrollaban de forma manual, con el apoyo de maquinaria, pero hoy en día, cuando el almacén alcanza ciertas dimensiones, resulta imprescindible recurrir a la automatización.

La intralogística como fuente de crecimiento

En un entorno en el que la cadena de suministro está sometida a una exigencia continua de celeridad y precisión absoluta, la intralogística es, en muchos casos, la principal fuente de crecimiento del negocio. Conseguir la optimización adecuada, que logre ajustar costes gracias a procesos eficaces y eficientes, y ello, a su vez, repercuta en un servicio de calidad, va a permitir mejorar la competitividad y sacar el máximo provecho al potencial de la empresa.

La red intralogística es (o debe ser) un organismo vivo, capaz de interpretar las necesidades del momento y, por tanto, de adaptarse a los ritmos que marca el mercado sin poner el peligro la estabilidad del sistema.

En el momento de plantear sus instalaciones logísticas, una empresa que pretenda ser competitiva debe prever la necesidad de crecimiento físico, por eso es muy importante que el almacén tenga un diseño escalable, que no solo aproveche el espacio, sino que pueda aumentar en capacidad cuando haga falta, de forma natural, sin tener que recurrir a reformas costosas. El tiempo y el espacio son elementos muy valiosos.

Intralogística 4.0

Del mismo modo que hablamos de Industria 4.0, también lo hacemos de intralogística 4.0. La incorporación de herramientas de automatización, inteligencia artificial y sistemas de comunicación digital es resultado de una evolución natural que, como indicábamos, responde a la necesidad de adaptarse a los ritmos del mercado de forma sostenible tanto en lo económico como en el aspecto medioambiental.

El principal motivo que explica la rápida transformación de la cadena de suministro es el auge del comercio online. Se trataba de una tendencia en crecimiento constante que, a raíz de la pandemia de Covid-19, se ha disparado en todos los sectores, y ya ha quedado claro que no es algo coyuntural, sino que irá a más. Obviamente, el comercio físico no va a desaparecer, de manera que las empresas, a no ser que se dediquen únicamente al ecommerce, deben ser capaces de atender los pedidos que llegan a través de canales de compra diversos: la omnicanalidad es la tendencia que marca el paso en el sector logístico.

Smart Logistics o logística inteligente

La vía para afrontar el reto con éxito es la Smart Logistics o logística inteligente, que se nutre de aplicaciones digitales (Big Data, por ejemplo), herramientas de automatización (estanterías móviles, sistemas shuttle, picking automático o semiautomático, transportadores aéreos...) y robots colaborativos (vehículos de guiado automático o AGV, brazos robóticos...).

Hoy en día, los fabricantes necesitan saber la ubicación de sus productos en tiempo real, tanto en almacén como durante la distribución, mientras que los clientes del ecommerce esperan un servicio cada vez más inmediato y de la máxima calidad, que contemple, por ejemplo, facilidades a la hora de realizar devoluciones. Velocidad, precisión, transparencia, flexibilidad y personalización son factores indisociables a la competitividad.

El comercio a distancia comporta complejidades extra, como es la logística de última milla. Los pedidos deben ser atendidos de forma rápida, mayoritariamente en entornos urbanos, con la dificultad añadida del tráfico, y en un contexto, además, en el que todos tenemos la responsabilidad de reducir las emisiones contaminantes. La intralogística inteligente aporta soluciones como el microfulfillment o microcumplimiento, que acerca los almacenes logísticos al lugar donde se origina la demanda, y se puede combinar con aplicaciones como el click & collect; es decir, el cliente realiza el pedido a distancia y lo recoge él mismo en un espacio cercano, especialmente habilitado para ello. De esta forma, se optimizan recursos y se minimiza el uso de medios de transporte contaminantes.

La automatización juega un papel cada vez más importante en la intralogística. Ninguna empresa que fabrique artículos de consumo y pretenda abastecer el mercado siendo competitiva puede plantearse renunciar a un canal de venta en continuo crecimiento, como es el ecommerce, ni puede pretender llevar a cabo las tareas de almacén y distribución al modo tradicional. La coordinación entre las herramientas 4.0 y los equipos humanos marcan el camino hacia el éxito.

febrero 2022

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