El objetivo principal de este programa de formación en servicio al cliente es proporcionar a los participantes ideas y acciones basadas en su propio rol de trabajo.
El motivo de cualquier reunión es la imposibilidad de hacer uno por si solo todo lo que se necesita. La falta de competencia y la falta de tiempo frente a la tarea nos obliga a pedir ayudar, a confiar y delegar en los demás. Además del valor emocional que supone hacerlo en compañía. En cualquier organización, el trabajo en equipo se ha vuelto esencial para un correcto crecimiento. Y mientras inventamos nuevas maneras de hacerlo el situar a varias personas en el mismo espacio temporal es la mejor manera de compartir, escuchar y ser escuchado y definir qué, cómo, cuándo, quién, cuánto… vamos a hacer las cosas. Si somos capaces de hacer de estas reuniones la palanca que mueva a la acción a los participantes tenemos garantizado los cambios. El motivo de toda reunión.
Estas ideas y acciones se pueden trasladar fácilmente al día a día y ser implementadas de inmediato para mejorar la experiencia de los clientes.
Este programa experiencial se basa en la acción. Los participantes tendrán el reto de regresar al puesto de trabajo con un conjunto de directrices claras de desarrollo propio que mejorarán los estándares de servicio al cliente desde el primer día.