El esquema SQAS está basado en la comprobación del cumplimiento de requisitos de calidad, seguridad y medio ambiente definidos por la industria química para sus proveedores, y es propiedad del CEFIC (Consejo Europeo de la Industria Química).
Ha sido diseñado para poder ser aplicado en cualquier organización vinculada con la industria química independientemente de su tamaño y ubicación geográfica y aporta múltiples ventajas, tanto a organizaciones de la industria química como a proveedores de servicios logísticos.
La industria química europea hace uso de una amplia gama de servicios logísticos prestados por terceros para almacenar, manipular y transportar productos químicos, ya sea a granel, productos intermedios o acabados.
Las empresas químicas necesitan tener la certeza de que las operaciones se realizan con los niveles adecuados de calidad y seguridad para la protección del medio ambiente y de la salud, tanto de los empleados como de los ciudadanos.