Pequeño, ligero y económico
En la medicina diagnóstica y terapéutica, la tendencia es hacia aparatos médicos cada vez más pequeños y ligeros. En el caso de las aplicaciones móviles, el consumo de energía debe ser mínimo, se debe reducir el peso y la fiabilidad debe ser alta como, por ejemplo, en la terapia con oxígeno. Ideal para estos requisitos: la válvula proporcional VEMP con tecnología piezoeléctrica.
El modo de operación de la válvula piezoeléctrica VEMP
Regulación de presión: válvula distribuidora 3/3
La válvula piezoeléctrica contiene dos dobladores y tres puertos. Con esta solución compacta es posible realizar una completa regulación de la presión. Se dispone de un doblador para la presurización y un segundo doblador para descargar. El tercer estado es el cerrado, de esta manera se mantiene la presión. En concreto, es así:
Sin generación de calor
La extremadamente compacta válvula proporcional VEMP requiere muy poca energía con solo 1 mW: sin corriente puede mantener su estado actual y aplicando poca corriente se puede modificar el caudal. Por ello no se genera calor. El peso ligero de 20 g resulta ideal para su uso en equipos móviles como, por ejemplo, los equipos portátiles para la terapia de oxígeno.
Comportamiento proporcional
Con la VEMP se pueden regular caudales de gas de 0 ... 30 l/min, así como también presiones con extrema precisión. Con una velocidad de conmutación de 15 ms, reacciona muy rápidamente a los cambios del valor de consigna. Ideal para la terapia de respiración y terapia de oxígeno, colchones médicos, oftalmología y diálisis. No se requiere una señal modulada por impulsos para controlar los caudales, el valor de consigna se puede ajustar con una tensión continua.
Silencioso
La tecnología piezoeléctrica utiliza un mecanismo completamente diferente al de las electroválvulas. Este permite que la válvula funcione silenciosamente.
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