El aire es dinero

Reducir los costes operativos con los Festo Energy Saving Services

La gestión energética competente aumenta la eficiencia de los sistemas y componentes neumáticos. Protege contra la pérdida progresiva de aire comprimido y aumenta permanentemente el rendimiento al integrar nuevos desarrollos técnicos. Los análisis precisos forman la base para reducir los costes energéticos.

El aire comprimido es una de las fuentes de energía más importantes en la industria. Solo en Alemania hay alrededor de 62 000 equipos de aire comprimido en funcionamiento. Sin embargo, no es raro que los sistemas se instalen sin supervisión ni control, una verdadera deficiencia, ya que el 79 % del gasto en aire comprimido se atribuye únicamente a los costes de provisión y procesamiento de energía eléctrica. Incluso si los compresores, los sistemas de distribución y los actuadores neumáticos están dimensionados correctamente, las fugas causan a menudo pérdidas de hasta 600 l/min. Tan solo se trata de aire, podría pensarse. Pero una reducción de las pérdidas de aire comprimido de 100 l/min ahorra hasta 1000 euros al año.

Sin embargo, este gran potencial de ahorro no se utiliza con frecuencia porque el conocimiento sobre las opciones de ahorro no está muy extendido. El equipo técnico para identificar las fuentes de pérdida tampoco está disponible en muchos casos. A menudo, el poco tiempo disponible y las responsabilidades no definidas claramente en la actividad empresarial cotidiana bloquean la implementación de medidas de ahorro energético. Es aquí precisamente donde se utilizan los Festo Energy Saving Services. Ayudan a controlar y optimizar el consumo de aire comprimido con medios sencillos. Al principio, siempre tiene lugar una valoración completa y un análisis exhaustivo del sistema de aire comprimido, donde se revelan todos los puntos débiles, desde el compresor hasta las aplicaciones.


Reducción de los costes energéticos
Con una gestión óptima de fugas, se eliminan las fuentes que generan costes adicionales. Cada fuga eliminada reduce inmediatamente los costes de aire comprimido. Según un estudio del instituto Fraunhofer ISI ("Compressed Air Systems in the European Union", 2000), tan solo con la eliminación de fugas se alcanza un 42 % del potencial de ahorro completo. Como parte de la gestión eficiente de fugas, un especialista utiliza un detector de ultrasonidos para verificar si hay fugas en el sistema de aire comprimido y registra cada una de ellas con todos los datos técnicos como, por ejemplo, las piezas de repuesto necesarias. Esta documentación sirve como plan maestro para posibles ahorros. Muestra claramente todas las medidas de reparación necesarias y compara los ahorros permanentes con los costes de reparación a corto plazo.

Optimizar el consumo de aire comprimido

Cada vez más empresas utilizan datos precisos sobre el consumo de aire comprimido como criterio de selección central de nuevos sistemas. Con un análisis en profundidad del consumo de aire comprimido ahorran hasta un 50 % en comparación con los métodos convencionales. El análisis del consumo de aire comprimido determina el consumo exacto de un sistema antes de la puesta en funcionamiento, durante el funcionamiento y cuando la máquina está parada. De esta forma, garantiza un dimensionado óptimo de la alimentación de aire comprimido y evita el colapso de la red del aire comprimido debido a una sobrecarga. Especialmente importante: un análisis del consumo de aire comprimido evita, desde el principio, costes innecesarios para una red del aire comprimido sobredimensionada y, en consecuencia, demasiado cara.

Prolongar la duración

La calidad óptima del aire comprimido garantiza una larga vida útil de los sistemas neumáticos y reduce permanentemente los costes operativos. Y es que un exceso o un defecto en la calidad del aire comprimido, por ejemplo, debido a aceite, agua o partículas de suciedad, tienen un impacto negativo en la vida útil de los componentes neumáticos. El resultado es un aumento de los costes energéticos y operativos. El análisis de la calidad del aire comprimido realizado por los Festo Energy Saving Services mide el contenido de aceite residual y el punto de condensación bajo presión, identifica puntos débiles y desarrolla propuestas de mejora como, por ejemplo, cambiar el filtro a intervalos más cortos. El mantenimiento optimizado logra un potencial de ahorro promedio del 35 %.

Ahorrar aire comprimido

En el mejor de los casos, las medidas de ahorro comienzan ya en la fuente de aire comprimido, esto es, en los compresores. El análisis energético de la generación de aire comprimido proporciona, durante un período de 24 horas, perfiles detallados de consumo de electricidad y aire comprimido, así como el nivel de presión. La sincronización mejorada de los tiempos de funcionamiento de los compresores optimiza su grado de utilización. Los escenarios de uso flexibles apagan temporalmente los compresores innecesarios y distribuyen los recursos de energía de manera particularmente eficiente. De esta manera, la potencia disponible de los compresores se utiliza de manera óptima. Una medición de la cantidad de suministro de aire comprimido cuando la máquina está parada determina la pérdida aritmética por fugas y, de este modo, el posible ahorro en el sistema de aire comprimido completo.

Por lo tanto, merece la pena que las empresas sean conscientes de la pérdida progresiva de energía de los equipos de aire comprimido mediante análisis precisos durante su tiempo de ejecución. Si los resultados se implementan rápidamente a modo de medidas de optimización, ahorran energía valiosa todos los días. Los expertos de los Festo Energy Saving Services experimentan esto una y otra vez en su práctica profesional y saben exactamente dónde buscar puntos débiles del sistema. Gracias a sus análisis profesionales y a las medidas de mejora, las empresas ahorran dinero cada día.

  1. Este artículo fue publicado en la revista para clientes de Festo trends in automation 2.2010
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