La luz es especialmente importante para el organismo humano. Esto se nota sobre todo en los oscuros meses del invierno, cuando la luz del día es menor, lo que a menudo induce estados de ánimo depresivos. Los largos días de trabajo con luz artificial pueden tener también un efecto agotador. Cuanto menor es la luz del día, más se reduce también el nivel de luz en el puesto de trabajo, y con ello también la capacidad de concentración. La ciencia ha encontrado para ello soluciones que se están llevando ahora a la práctica.
El color de la luz desempeña un papel significativo para el ritmo del día y la noche de las personas. En la retina del ojo se encuentran las llamadas células ganglionares fotosensibles que transmiten al cerebro la información registrada por el ojo. Las células pueden absorber especialmente bien la luz del rango azul del espectro visible. La luz azul hace que se reduzca la producción de melatonina, la hormona del sueño, y por ello podemos mantenernos más tiempo despiertos y concentrarnos mejor. Por el contrario, la luz roja hace que el cuerpo se prepare para la fase de descanso y el sueño.
El ejemplo de la fábrica tecnológica de Festo de Scharnhausen, en Ostfildern, muestra cómo estos conocimientos pueden ayudarnos en el día a día. En ella se ha puesto en práctica, en colaboración con el Instituto Fraunhofer de Ciencias del trabajo y Organización, un sistema de iluminación beneficioso para la salud. Se basa en la irradiación solar natural, que pasa a lo largo del día de luz fría y azul a luz cálida y roja.
Los empleados de producción que trabajan por turnos perciben incluso una intensidad de la luz adaptada al momento del día, que se corresponde con su biorritmo natural. Por esta razón, gracias a la luz cada vez más roja al final del día, los empleados del último turno concilian el sueño en casa más fácilmente.
Además del color de la luz, la claridad puede tener efectos sobre el organismo humano. A este fenómeno se refiere por ejemplo el Dr. Max Kaplan, presidente de la Asociación Médica de Baviera y antiguo médico generalista. Según el Dr. Kaplan, la claridad constante tiene un efecto positivo sobre la concentración en el puesto de trabajo. Es por ello que en las oficinas de Múnich de la Asociación Médica hizo que se instalaran unas 700 luces led colgantes. Estas proporcionan una iluminación homogénea de 500 lux a todos los puestos de trabajo y además consumen significativamente menos energía que las bombillas convencionales.
El principio es sencillo: en cuanto la luz exterior es más clara, la iluminación LED es menos intensa, mientras que, cuanto más aumenta la oscuridad, más intensa se vuelve la iluminación gracias a un sistema de control.