El término "wearable" (llevable) incluye todos los equipos electrónicos usados directamente en el cuerpo. Estrictamente hablando, esto abarcaría ya marcapasos o relojes de cuarzo. Por lo general, cuando hablamos de "wearables" nos referimos principalmente a equipos que pueden conectarse en red entre sí y controlarse mediante una aplicación en un smartphone. La capacidad de conectarse a otras tecnologías es, por tanto, la función crucial de estos equipos.
En el ámbito privado, los relojes inteligentes y las pulseras de fitness están de moda. La electrónica inteligente se puede utilizar, por ejemplo, para determinar la velocidad de carrera y la ubicación del usuario o para medir el pulso y la frecuencia cardíaca. Esto permite a los usuarios recopilar datos para obtener más información sobre su propio cuerpo, su estado físico y hábitos de ejercicio. Además, estos equipos hacen una contribución importante a la prevención de enfermedades y al diagnóstico temprano en caso emergencia.
La nueva tecnología también se puede utilizar en el entorno profesional. En medicina, los médicos pueden apoyarse mutuamente durante operaciones complicadas usando gafas inteligentes.
En la producción y la logística, las gafas inteligentes ayudan durante el mantenimiento de las máquinas: informan a los empleados sobre los procesos erróneos y dan instrucciones precisas para llevar a cabo reparaciones. También documentan el trabajo realizado, lo que elimina la necesidad de rellenar formularios.