Las algas son pequeñas salvadoras del clima. Ya en su fotosíntesis natural al aire libre, son extremadamente eficientes y fijan diez veces más dióxido de carbono (CO₂) que las plantas terrestres. En biorreactores con los sensores, la técnica de regulación y la automatización adecuados, se puede aumentar la eficiencia de las algas hasta cien veces la de las plantas terrestres. Por lo tanto, esconden un potencial considerable para lograr una economía circular neutra para el clima. Con el proyecto de investigación PhotoBionicCell, mostramos un posible planteamiento para una implementación industrial de la biología del mañana.