Todo aquel que desee garantizar un alto nivel de fiabilidad de los procesos y la disponibilidad de sus máquinas debe prever desde el principio una adecuada preparación del aire comprimido al planificar el sistema. Porque una alimentación de aire comprimido limpio, sin partículas, agua ni aceite, ayuda a evitar fallos de funcionamiento en los componentes neumáticos, aumenta la vida útil de los componentes y reduce los fallos de la máquina, así como los tiempos de inactividad. Festo le ofrece sistemas que garantizan la pureza del aire comprimido conforme con la norma ISO 85731:20110.
El núcleo de nuestras soluciones de preparación del aire comprimido son nuestras unidades de mantenimiento. Garantizan la calidad adecuada del aire comprimido y filtran el aire eliminando el aceite del compresor, el condensado y las partículas de suciedad. Dependiendo de la aplicación, una unidad de mantenimiento consta de un regulador de presión, varios filtros, un módulo de derivación, así como válvulas de presurización y descarga. En Festo, hay diferentes combinaciones disponibles en stock. Además, las unidades de mantenimiento se pueden configurar individualmente en el conjunto modular MS.
La gama de Festo también incluye los correspondientes filtros reguladores, filtros de aire comprimido, lubricadores y reguladores de presión. También ofrecemos válvulas de cierre y válvulas de arranque progresivo, secadores de aire comprimido, distribuidores de aire comprimido y amplificadores de presión. Nuestra preparación del aire comprimido se complementa con purgadores de condensados, manómetros y una amplia gama de accesorios.
Alimentación de aire comprimido óptima, planificación segura de costes, procesos seguros: nuestros técnicos de asistencia técnica cualificados determinan el consumo individual de aire comprimido de su máquina y le proporcionan datos para una mayor seguridad, eficiencia y transparencia.
Nuestro paquete de servicios incluye:
Ventajas para el cliente:
El aire comprimido no tratado contiene contaminantes en forma de partículas, agua y aceite. El agua y el aceite pueden estar presentes en forma líquida o gaseosa. Dentro de la red del aire comprimido pueden pasar de un estado a otro. Estos tres tipos de contaminación no aparecen de manera aislada en una red real de aire comprimido. Más bien forman mezclas. Estas mezclas pueden variar enormemente en diversos puntos de la red en diferentes momentos. Por ejemplo, el agua puede acumularse en los conductos derivados o las partículas pueden asentarse en una zona muerta durante un largo periodo de tiempo y luego ser arrastradas de golpe por un aumento de presión.
Un metro cúbico de aire comprimido producido contiene millones de partículas de suciedad, cantidades considerables de agua y aceite e, incluso, metales pesados como plomo, cadmio y mercurio. Si no se filtran, no se puede garantizar el buen funcionamiento de los componentes del sistema a largo plazo. Además, estos contaminantes merman considerablemente la calidad del producto. Por tanto, una adecuada preparación del aire comprimido es esencial para reducir las averías y los tiempos de inactividad de las máquinas y garantizar la seguridad de los procesos y los productos.
Una preparación deficiente del aire comprimido puede provocar fallos como los siguientes:
Posibles efectos para el usuario y la máquina:
El aire comprimido debe estar siempre tan limpio que no provoque fallos de funcionamiento ni daños. Dado que cada filtro supone también una resistencia al flujo, el aire comprimido solamente debe estar tan limpio como sea necesario desde un punto de vista económico. Así, la amplia gama de aplicaciones del aire comprimido plantea las exigencias más diversas en cuanto a la calidad del aire comprimido. Si se requiere una alta calidad del aire comprimido, el filtrado debe realizarse en varias etapas.
La norma ISO 8573 regula el grado de limpieza del aire comprimido. Es la designación de un grupo de normas internacionales para los requisitos de pureza del aire comprimido y especifica en clases definidas el contenido máximo de partículas sólidas, agua y aceite que puede contener el aire comprimido. Esta norma es obligatoria para la automatización con neumática desde 2010. Por lo tanto, para una preparación del aire comprimido conforme con las normas y eficiente desde el punto de vista energético, es indispensable considerar distintos parámetros. Las unidades de mantenimiento y los filtros de Festo garantizan un funcionamiento perfecto. En nuestro folleto 'Procesos seguros gracias a una preparación perfecta del aire comprimido' puede consultar qué norma debe cumplir su aplicación.
Nuestra herramienta de ingeniería le ayuda a seleccionar la combinación de unidades de mantenimiento adecuada para su preparación del aire comprimido. Este programa le orienta sobre cómo componer correctamente una unidad de mantenimiento. Introduzca en esta página la calidad de aire comprimido requerida, ya sea a través de su aplicación, de un código ISO o de la selección libre de filtros.
Aire comprimido limpio: procesos seguros y mayor vida útil de todos los componentes neumáticos: nuestros técnicos de la asistencia técnica cualificados analizan la calidad de su aire comprimido directamente en el punto de extracción.
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Ventajas para el cliente: