En las aplicaciones de hidrógeno, las válvulas son cruciales para controlar los procesos neumáticos, especialmente las denominadas válvulas para pilotaje, que controlan otros componentes, como las válvulas de proceso o de fluidos, mediante el aire de pilotaje. Estas válvulas no transportan el hidrógeno por sí mismas, sino que forman parte de la arquitectura de control de nivel superior.
Un terminal de válvulas es una combinación de varias válvulas individuales de este tipo montadas juntas en una placa portadora o en un cuerpo. En lugar de cablear y conectar cada válvula individualmente, todas las líneas de control y alimentación se agrupan. Nuestros modernos terminales de válvulas también disponen de funciones de seguridad integradas e interfaces de diagnosis digitales, ideales para su aplicación en sistemas de hidrógeno complejos. Esto no solo simplifica el control, sino que también crea la base para un mantenimiento predictivo y una mayor seguridad funcional, una ventaja decisiva para su aplicación en sistemas de hidrógeno complejos.