Si las válvulas estándar tienen solo dos posiciones y no permiten cambiar la presión ni el caudal, las válvulas proporcionales marcan la diferencia al hacer posible medir e influir en los parámetros, de modo que se consigue un número infinito de condiciones.
Pasamos, pues, de mecánica simple, en la neumática estándar, a sistemas mecatrónicos, en la neumática controlada.
¿Es necesario entonces hacer un cambio total hacia la tecnología proporcional? Desde Festo recomendamos trabajar con una combinación de ambas según la complejidad y la naturaleza de la aplicación.
La neumática estándar pone el foco en la eficiencia de costes: tiene precios más bajos y es más fácil reemplazar los productos cuando sea necesario. Por eso, la recomendamos para aplicaciones poco exigentes como los movimientos punto a punto: sujetar, detener, etc.
Por el contrario, la neumática controlada se enfoca en la diferenciación y representa unos costes más elevados. Sus ventajas, a nivel general, son una garantía de calidad y productividad y un liderazgo en lo que a innovación se refiere. Las recomendamos, pues, para aplicaciones que forman parte del proceso central: doblar, pulir, proteger, etc. Si, por ejemplo, mantener una posición ideal o ajustar la velocidad del cilindro puede afectar a la productividad, será conveniente optar por una válvula proporcional para cubrir estas funciones.
No obstante, es importante señalar que la neumática controlada no siempre consiste en sustituir una válvula por otra; necesitamos entender la aplicación y la necesidad para buscar la solución más indicada en cada caso. Un ejemplo real es sustituir los MDC (Mass Flow Controllers) tradicionales por un sistema integrado y conectado.
Nuestro catálogo incluye una amplia gama de productos de neumática controlada, con características diversas para responder a cada aplicación. A continuación, destacamos algunos:
Se trata de una válvula reguladora de presión con accionamiento directo que utiliza dos válvulas de 2/2 vías como base. El control se puede hacer por señal analógica, digital estándar para valores de setpoints ajustables o PWM.
Entre sus ventajas, destaca su larga vida útil y el poco ruido que genera por no tener fricción interna. No necesita pilotos adicionales y alcanza el punto de ajuste con rapidez.
Llama la atención su gran precisión, de hasta 30 hZ respecto a una media de 60 o 100 en el mercado, así como sus numerosos rangos de control, de 1 a 12 bar, que permiten controlar el vacío a nivel proporcional.
Reguladores de presión proporcionales VEAA y VEAB
Estas válvulas proporcionales piezoeléctricas son adecuadas para regular pequeños volúmenes (10 l/min o 27 l/min, en aplicaciones específicas para printing, textil, laboratorios y farmacéuticas, entre otros.
Tienen una precisión elevada y repetible, además de numerosos rangos de control y tiempos de conmutación muy cortos. Reúnen también las ventajas propias de la tecnología piezoeléctrica: solo se necesita una señal para llegar al setpoint y no se requieren más impulsos luego, de modo que son silenciosas, no generan calor y consumen menos energía que otros productos.
Terminal de válvulas piezo VTEP
Este terminal de válvulas para caudal bajo (30 l/min por canal) mantiene el mismo concepto que la válvula individual, pero se presenta en un bloque. Esto implica que la comunicación puede centralizarse, sin necesidad de ir punto a punto, y representa ventajas para la integración y el diagnóstico.
Está disponible para de 2 a 5 válvulas, con 2 salidas independientes por válvula, por lo que permite controlar hasta 10 cilindros.
Si los dos productos anteriores estaban indicados para bajos caudales y, por tanto, solo para algunas aplicaciones, nuestro Motion Terminal VTEM trabaja con caudales de hasta 800 l/min.
Su objetivo es reemplazar más de 50 componentes por una sola válvula, una meta que logra al combinar el hardware con un software para gestionar aplicaciones de movimiento y ajustar las funciones. Entre ellas, se encuentran la regulación de flujo y presión, el control de la posición, funciones proporcionales, etc.