Werner Alber: La regulación de caudal mide el volumen de un gas por unidad de tiempo y reacciona sensiblemente a las fluctuaciones de presión y temperatura. La regulación de caudal másico, en cambio, registra la masa de gas real y garantiza valores constantes independientemente de las condiciones ambientales, lo que resulta ideal para aplicaciones precisas como la tecnología médica o la producción de semiconductores.
Dicho de otro modo: Mientras que la regulación del caudal se centra en el volumen, la regulación del caudal másico garantiza que siempre fluya la misma masa de gas por el sistema, independientemente de las influencias externas.
Werner Alber: Imagine que siempre tiene que suministrar la misma cantidad de gas en un proceso. Si ajusta un regulador de caudal volumétrico clásico a 10 l/min, solo obtendrá exactamente la misma cantidad de gas en determinadas condiciones. Si la temperatura aumenta, el gas se expande - en 10 l/min hay entonces menos masa de gas. A la inversa, una mayor presión significa que habrá más moléculas en 10 litros. Un regulador de caudal másico determina la masa del fluido . Como la masa de un gas, a diferencia del volumen, no se ve influida por la presión ni la temperatura, esto permite una regulación muy precisa y estable. Esto mantiene la cantidad de gas constante, repetible y eficaz. A diferencia de las válvulas estranguladoras de regulación sencilla, los reguladores de caudal másico regulan el caudal másico y lo estabilizan activamente para asegurar unas condiciones de proceso constantes. Esto les convierte en la solución ideal para aplicaciones que requieren alta precisión, dinámica y fiabilidad del proceso.
Werner Alber: La diferencia decisiva radica en el tipo de regulación. Los reguladores de caudal másico funcionan en un lazo de regulación cerrado: Regulan continuamente el caudal másico actual y ajustan con precisión la válvula para mantener constante el valor de consigna deseado. Una válvula estranguladora (como una válvula de aguja con caudalímetro) puede ajustarse a menudo de forma pasiva o manual. Si cambian las condiciones del proceso, una válvula convencional tiene que ajustarse manualmente: la válvula no “sabe” si ha cambiado algo. En cambio, los reguladores de caudal másico reaccionan a las desviaciones en tiempo real.
Se podría decir: El MFC piensa por sí mismo, mientras que un simple regulador de caudal no es más que un estrangulador ajustado. En la práctica, esto significa una precisión y consistencia significativamente mayores con los reguladores de caudal másico, especialmente cuando las condiciones ambientales no son absolutamente constantes.
Werner Alber: Un regulador de caudal másico (MFC) puede detectar el caudal de gas mediante diversos métodos físicos. El método más utilizado es el principio térmico (calorimétrico), especialmente para aplicaciones con gases. Suelen utilizarse los métodos de pérdida de calor y transferencia de calor. Los procesos basados en diferenciales de presión también están cada vez más extendidos, ya que permiten una reacción más rápida en comparación con los principios térmicos. También cabe mencionar el principio de Coriolis, que mide directamente el caudal másico. La elección del principio de medición depende siempre de los requisitos específicos de la aplicación.
Werner Alber: Un regulador de caudal másico consta de tres componentes principales: Sensores, electrónica de regulación y válvula proporcional como actuador. Los sensores registran el caudal másico basándose en un principio de medición específico. Los valores medidos son procesados por la electrónica de regulación, que los compara con el valor de consigna especificado. Las desviaciones se detectan inmediatamente y se transmiten a la válvula reguladora, que actúa como actuador para regular el caudal en consecuencia.
En Festo apostamos por la tecnología piezoeléctrica, que permite un a regulación altamente dinámica, energéticamente eficiente y prácticamente sin desgaste. Esta precisa coordinación de todos los componentes permite una regulación del caudal exacta, estable y reproducible. Todo el proceso está controlado por una unidad de regulación de nivel superior que sincroniza todos los componentes y realiza ajustes continuos.
Werner Alber: La tecnología piezoeléctrica ofrece ventajas decisivas en los reguladores de caudal másico en comparación con las electroválvulas convencionales. Permiten regular el caudal con gran precisión, bajo consumo de energía y escaso desgaste. Las válvulas piezoeléctricas utilizan un elemento de flexión cerámico que se deforma cuando se aplica una tensión y, de este modo, abre o cierra la válvula. Una gran ventaja es el bajísimo consumo de energía: Una vez que la válvula está en posición, el actuador piezoeléctrico prácticamente no requiere energía, ya que no necesita corriente de retención. Esto no solo reduce la demanda de energía, sino que también evita la generación de calor no deseado en entornos con temperatura controlada.
Además, las válvulas piezoeléctricas funcionan de forma totalmente silenciosa, ya que no necesitan bobinas ni operaciones mecánicas de conmutación. Esto resulta especialmente ventajoso en entornos en los que deben evitarse perturbaciones acústicas. Su alta precisión de regulación y su rápido tiempo de respuesta permiten una regulación sensible y gradual del caudal másico. Gracias a su diseño compacto, los reguladores de caudal másico con válvulas piezoeléctricas pueden integrarse en un espacio particularmente reducido; ideal para aplicaciones móviles o para pequeños espacios. También son duraderos, ya que apenas contienen piezas móviles y prácticamente no muestran desgaste.
Werner Alber: Los reguladores de caudal másico con tecnología piezoeléctrica se caracterizan por su funcionamiento sin desgaste, silencioso y de bajo consumo, lo que los hace especialmente adecuados para aplicaciones en las que la estabilidad de la temperatura, la capacidad de regulación fina y una larga vida útil son cruciales.
En particular, los MFC desempeñan una función clave en la producción de semiconductores. Los gases de proceso, como los gases de grabado, portadores o de protección, deben regularse con extrema precisión para producir microchips perfectos. Incluso las desviaciones más pequeñas en el caudal de gas podrían provocar defectos en las obleas. Los reguladores de caudal másico regulan el suministro preciso de gases de protección y portadores a las cámaras de proceso y puertos de carga para minimizar la contaminación y garantizar unas condiciones de proceso constantes.
Otro ámbito clave es la tecnología médica y de laboratorio. En respiradores artificiales o máquinas de anestesia, los reguladores de caudal másico regulan con precisión las proporciones de mezcla de oxígeno y otros gases para los pacientes. En los aparatos de laboratorio analíticos, como los cromatógrafos de gases o los espectrómetros de masas, aseguran caudales de gas reproducibles para mediciones de alta precisión.
Werner Alber: El regulador de caudal másico evoluciona hacia la digitalización, la miniaturización y la automatización energéticamente eficiente. Un avance en la tecnología de los reguladores de caudal másico es la incorporación, a los métodos de medición térmica, del método de presión diferencial que es más rápido y permite un control dinámico.
Podemos encontrar otro impulso a la innovación en la miniaturización y en las nuevas tecnologías de sensores. Las tecnologías MEMS y CMOS permiten sensores de alta precisión con bajo consumo de energía, lo que hace que los reguladores de caudal másico sean más compactos y eficientes. En general, los reguladores de caudal másico son cada vez más precisos, están más interconectados y son más flexibles. Consumen menos energía y pueden integrarse de forma más eficiente en los modernos sistemas de automatización, lo que supone una importante contribución a la neumática digitalizada.
Werner Alber: La clave para una regulación eficaz del caudal másico reside en la precisión, la eficiencia energética y la integración perfecta. Las empresas deben comprobar desde el principio qué precisión y tiempos de respuesta requieren sus procesos. Un enfoque de optimización clave es el uso de actuadores de bajo consumo.
La tecnología piezoeléctrica reduce significativamente el consumo de energía, elimina la generación de calor y permite una regulación precisa y sin desgaste. Las empresas también deben confiar en las funciones de diagnóstico inteligente para que el Mantenimiento sea más predecible y los procesos más estables.
Para el siguiente paso se recomienda un análisis del sistema: ¿Dónde se producen las pérdidas? ¿Qué componentes funcionan de forma ineficaz? Un asesoramiento específico o una prueba de funcionamiento con reguladores de caudal másico modernos proporciona rápidamente información sobre el potencial de optimización. Las soluciones digitales y escalables aumentan la eficiencia, la fiabilidad de los procesos y la flexibilidad a largo plazo.
Queremos dar las gracias a Werner Alber por esta entrevista tan informativa y por sus profundos conocimientos del mundo de la regulación de caudal másico. Su experiencia ha puesto de relieve cómo la regulación precisa, las redes digitales y la tecnología piezoeléctrica pueden aumentar la eficiencia y la fiabilidad de los procesos en numerosas industrias. Las empresas que confían en una moderna regulación de caudal másico se benefician de una mayor precisión, un uso más eficiente de la energía y una fiabilidad optimizada de los procesos, factores decisivos para una automatización preparada para el futuro.